Molido a golpes
adolorido
me reclamas el superfluo trato.
No puedo sonreír
me desbarato en el intento
y beso tus heridas
como reconciliación y despedida.
Todo termina para algunos
¿Será el descanso eterno un buen camino?
Tal vez es cierto, y el fin es el principio.
Caer mil veces
destruir lo construido.
Destruirlo todo
porque sí y sin sentido
para que no quede nada
ni siquiera un descuido
y beso mis heridas
como reconciliación y despedida.
En cierta medida
o en las proporciones correctas
es bueno que las cosas cambien
o se rompan.
Apenas un murmullo
que en la noche canta
para sobrevivir.
Un beso desvelado
enviado a la distancia
susurros de caricias aún marcadas.
Esta sensación aunque es familiar
en mis manos duele diferente
y no quiero moverme
temo que el sueño despierte.